En contraste con otros modelos turísticos limitados a un espacio o lugar concreto, la opción del turismo deportivo representa una opción segura y de agente fundamental para la recuperación económica y social del turismo a nivel nacional.
Dentro del marco actual de desplazamientos graduales de viajeros internacionales y nacionales es especialmente interesante poner en valor el papel del turismo activo como elemento seguro, económicamente atractivo y respetuoso con el medio ambiente. Desde un punto de vista práctico este tipo de turismo puedo representar un motor de gran capacidad para la economía de pequeñas poblaciones y municipios rurales. En este sentido, en contraposición con opciones de turismo más tradicionales como es el ya conocido “Sol y Playa” del modelo español, el turismo deportivo se beneficia de una serie de entornos privilegiados. Esto es gracias a que la práctica de este se lleva a cabo al aire libre y, en muchas ocasiones, contribuye a que poblaciones pequeñas obtengan un retorno económico en zonas de baja actividad.
El turismo activo en espacios abiertos y en espacios naturales propios del ecoturismo, se definen por su especial consideración y respeto hacía el medio ambiente. Su interdependencia con el entorno más inmediato los empuja a velar, desde sus valores, por la integridad y conservación de diferentes ecosistemas naturales. Así como por destacar la importancia de la conservación de atractivos naturales, históricos y culturales de cada lugar.
Complementariamente a la naturaleza abierta del turismo activo son cada vez más los organismos y entidades que reconocen en la práctica de un aporte de alto valor. Puede ser vehículo para diferentes prácticas de turismo experiencial, así como complementarse con las peculiaridades de la gastronomía de cada región a través del enoturismo o el turismo gastronómico por citar algunos ejemplos. A través de sus diferentes actividades, directas e indirectas, constituye un turismo que hace participe a las poblaciones locales, siendo su actividad turística motor de desarrollo económico sostenible
El turismo deportivo desde un punto de vista global revierte en la actualidad sus beneficios en diferentes puntos de la cadena de valor del sector servicios. Colaborando de esta manera a reducir los efectos que la pandemia del COVID-19 han tenido a nivel económico sobre esta.
Como conclusión, destacar que pese a todos los efectos negativos que ha tenido la pandemia del COVID-19 a nivel social, económico y sanitario, este periodo de baja actividad ha contribuido a reducir el impacto de determinadas prácticas deportivas sobre el medio natural que ocupaban. Actividades y lugares antaño masificados han experimentado un “breve respiro” que invita a pensar en un regreso más consciente y considerado hacía una naturaleza cada vez más frágil, otra de las conclusiones que se extrae de esta crisis del coronavirus nos muestra.
En imagen: Campaña «Mediterráneo en vivo y seguro» promovida por la Generalitat Valenciana para resaltar diferentes facetas del turismo activo, cultural y deportivo en la Comunidad Valenciana».